Un jugador de Cangas estuvo veinte minutos inconsciente tras una paliza

André Suárez, futbolista del Beluso, se recupera de una fractura de mandíbula y de diversas magulladuras

El futbolista del Beluso, de Bueu, André Suárez López permaneció inconsciente cerca de veinte minutos tras recibir el domingo una brutal paliza al término del encuentro de Tercera Regional que enfrentaba a su equipo con el Santomé, en Marín. No había nada en juego, ya que ambos equipos habían cumplido sus objetivos a estas alturas de la competición, y el encuentro había finalizado con un amistoso reparto de puntos (2-2), pero de forma inesperada, al término del partido, se produjo un grave tumulto en la entrada del vestuario en cuyo origen algunos testigos han identificado a un espectador con el pelo rapado que asistió al encuentro sentado en una de las vallas del campo.La batalla campal que se desató posteriormente provocó que André Suárez, de 19 años, permaneciera inconsciente después de recibir multitud de golpes en diversas partes de su cuerpo. Como consecuencia de la brutal paliza, que le mantuvo inconsciente durante unos 20 minutos, fue ingresado en el Hospital Miguel Domínguez de Pontevedra, donde necesitó varios puntos de sutura por una herida en la frente, además de sufrir una fractura de mandíbula y de tener dos dientes rotos.

«No sé lo que me hicieron, ya que perdí el conocimiento cuando me agredieron y desperté unos veinte minutos después», señaló ayer el delantero desde la cama del centro hospitalario pontevedrés en el que se encuentra convaleciente. André Suárez, en cuyo rostro se reflejaban ayer las huellas de los golpes recibidos, asegura que en el partido de ida no habían tenido ningún incidente con aficionados o jugadores del equipo marinense y que no se explica lo sucedido. De hecho, era la primera vez que André, natural de Cangas y que está en su primera temporada en el el equipo de Bueu, se enfrentaba al Santomé en su campo.

Benito Estévez, presidente del Beluso, se dio cuenta de la gravedad de la situación desde el mismo momento en que se acercó a la zona de los incidentes. «Cuando llegué a junto a André me lo encontré inconsciente, creí que se iba a morir», relata todavía afectado al recordar lo sucedido. El presidente del Beluso precisó que durante el encuentro no hubo más hechos reseñables que las habituales protestas por alguna decisión arbitral. Los padres del jugador se dirigieron a la comisaría de Marín para denunciar la situación, pero allí les recomendaron que la formalizasen cuando su hijo salga del hospital.

Noticia: http://www.lavozdegalicia.es/deportes/2010/03/23/0003_8373755.htm

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