Las aguas de la sincronizada siguen revueltas en torno a la figura de
la exseleccionadora Anna Tarrés. Ayer, Gemma Mengual, que había
abandonado la élite a seis meses de los Juegos Olímpicos de Londres y
después de haber dado a luz a su hijo Nil, reconoció que los motivos de
su adiós no fueron los que alegó en su momento ("ya no me sentía
realizada" y "ya no era feliz"), sino otros bien distintos.
"Competir me hacía feliz, pero encontrarme con una pared no me
compensaba. Me hacía estar mal. No encontré el apoyo que creía que iba a
tener cuando decidí regresar a la piscina. No lo digo desde el rencor,
pero Anna no me puso las cosas fáciles, fue una pared", declaró ayer la
que ha sido uno de los iconos del deporte español.
Es más, Mengual, que ahora pertenece al equipo técnico de la
Selección, explicó por qué decidió guardar silencio en su emotiva
despedida. "Me lo callé por respeto a mis compañeras. Me quería ir
contenta porque creía que había tomado la decisión correcta. Pero ahora
creo que lo debía explicar. En aquel momento había cerca unos Juegos",
dijo.
Siempre prudente, Mengual se ha mantenido al margen desde el primer
día del conflicto entre el presidente de la RFEN, Fernando Carpena, y la
exseleccionadora. Pero ayer, la ganadora de 46 medallas
internacionales, sí profundizó en esta relación. "Era una parte muy
importante de mi vida porque me tenía muy controlada. Le tenía que pedir
permiso para todo. Yo estaba dentro de la dinámica y lo aceptaba, pero
eso no significa que estuviese de acuerdo. Quizás debería haber impuesto
mi criterio, pero entendí que era el mejor camino para lograr éxitos",
puntualizó, no sin antes dejar claro que estaba preparada para seguir
compitiendo algunos años más. "Podría haber llegado a los Juegos y a los
Mundiales de Barcelona", dijo.
El otro libro. Mengual finalizó su exposición
reconociendo que la nueva seleccionadora, Esther Jaumà, "es muy
ambiciosa y seguro que conseguirá muchas cosas". La exnadadora está
ayudando en la parte artística a Ona Carbonell, la solista española,
para el Mundial de Barcelona.
Mengual devuelve el lío con Tarrés a la escena mediática después de
la despedida de Andrea Fuentes, en la que ésta elogió el trabajo de la
exseleccionadora y reflexionó para que este deporte olvide sus
discusiones. Pero aún quedan más capítulos por revivirse. Anna Tarrés
tiene previsto sacar un libro por Sant Jordi (23 de abril) en el que
piensa explicar su carrera como entrenadora y defenderse de los ataques
recibidos. El equipo, mientras, prepara a tope el Mundial.
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