El camino a la permanencia es duro y empinado, pero el Deportivo se ha reafirmado en sus posibilidades durante las últimas horas, en el apoyo de su masa social y en un triunfo imprescindible sobre el Athletic de Bilbao, remontanto el shock inicial de Toquero, subido en los endebles hombros de Valerón, que tuvo una actuación vintage para guiar al equipo a la necesaria victoria. Un gol de rebote y otro en propia puerta le dieron los tres puntos al Dépor, que ve la continuidad en Primera más cerca después de un partido jugado en muchos tramos más en el terreno de las emociones que en el del fútbol. Y en los momentos posteriores, en las radios esperando los resultados de terceros que confirmen la salida de los puestos de descenso.
La horas previas de autoestima en el deportivismo tuvieron un anticlímax brutal a los 2 minutos. Iraola subió la banda derecha sin oposición, observó a Llorente muy solo y a Lopo corregir su posición para taponarlo, y el hueco que éste dejaba entre Colotto y Toquero. El lateral filtró el pase sencillo y el punta definió ante Aranzubía. Riazor pasó del ruido al silencio súbito, y el Dépor parecía tambalearse. Con serios problemas en defensa desde los costados y los ajustes que eso obligaba a hacer en el mediocentro y el corazón de la zaga, el Athletic se encontraba muy cómodo en las inmediaciones de Aranzubía. Chutaron después con peligro Toquero y Llorente, que luego remató al larguero de cabeza.
Los nervios y la responsabilidad atenazaron a los locales. Pero entonces surgió la figura de Valerón. El grancanario rejuveneció unos años y se convirtió en líder y faro. Casi todas las jugadas pasaban por sus botas y el Flaco articulaba el juego a su alrededor. Con él se asociaron Adrián, Riki y Laure para crear jugadas de peligro, muchas de ella sin remate. Dejó a Adrián solo ante el portero en el minuto 8, pero un fuera de juego inexistente abortó la jugada. Riki persiguió un pelotazo a los 13 minutos pero se encontró en el área con la pelota en su derecha y se embarulló. El propio Riki y Colotto pidieron penaltis que no eran.
El Dépor empujó a pesar de que el punta de Aranjuez se mostró impreciso con la pelota e indeciso a la hora del remate, pero el equipo encontró el gol. Guardado encaró en el área y el balón le quedó suelto a Adrián, que chutó con violencia. En su trayectoria la pelota encontró a Gurpegui, que la redirigió a la portería. Riazor explotó y el Dépor recuperó el color tras la lividez que supuso el gol de Toquero. Adrián pegó en el palo antes del descanso en un centro defectuoso que fue al larguero. El partido entró en una fase arrítmica buscando el descanso, con el Athletic tocando la pelota y el Deportivo sin mucha pinta de poder robarlo, pero instalado cómodamente en su campo en vez de perseguir a los vascos, a sus anchas con más espacios.
El Dépor salió del descanso a por el partido. Con el Athletic confiado a la búsqueda de espacios y el balón largo sobre Llorente, el balón lo tuvo más el equipo coruñés, que sólo cambiaba de velocidad cuando se encontraban Riki, Adrián y Valerón. El canario continuó con su recital, el eje del fútbol coruñés rememorando épocas anteriores. Se escabulló entre Iraola y Javi Martínez para lanzar a Adrián, que se coló por el carril del 10 y asistió a Riki. Castillo se cruzó pero batió a Iraizoz en el intento. La enésima triangulación entre los atacantes del Dépor provocaba el estallido en Riazor, que antes veía cómo Riki tiraba al muñeco tras asistencia del Flaco y un central vasco cortaba un centro de Adrián hacia al de Aranjuez.
Ribera sustituyó a Juan Rodríguez primero y a Adrián después. El Athletic movió antes su banquillo pero sólo creó peligro cuando Riki casi acierta en su portería a la salida de un córner y cuando el Dépor replegó velas. El pánico pareció más fuerte que la razón en unos momentos donde la responsabilidad era mayúscula. Tembló el deportivismo cuando Toquero envió a un dedo del palo un cabezazo tras centro desde la izquierda. Pero el Athletic no quiso buscar mucho más y el Dépor supo matar el partido en los minutos finales. Un triunfo que premia la ilusión del deportivismo en las horas previas y refuerza la lucha por la supervivencia.
0-1, min 2: Toquero.
1-1, min 21: Adrián.
2-1, min 70: Castillo en propia puerta.
Deportivo: Aranzubía; Laure, Lopo, Colotto, Manuel Pablo; Rubén Pérez, Juan Rodríguez (Aythami, min 78), Guardado, Valerón, Adrián (Lassad, mn 85); Riki (Juan Domínguez, min 91).
Athletic: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta y Castillo; David López (Gabilondo, min 67), Gurpegui (Iturraspe, min 57), Javi Martínez (Ibai Gómez, min 76), Muniain; Toquero y Llorente.
Arbitro: Mateu Lahoz, del colegio valenciano. Mostró amarilla a Juan Rodríguez (min.22), Guardado (min.44) y Riki (min.73), por parte del Deportivo; y a Gurpegi (min.51) y Amorebieta (min.90), por parte del Athletic.
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