Desde lo más alto de un podio olímpico los pocos deportistas
españoles que hasta ahora lo han conseguido respiraban no solo la
felicidad del momento único sino la seguridad garantizada de un sueldo
anual de 60.000 euros durante los cuatro años siguientes. Hasta ahora,
claro, pues esa conquista como tantas otras ha desaparecido.
El Plan ADO ha anunciado este fin de semana los nuevos criterios para
el cuatrienio 2013-2016 que acabará en Río de Janeiro y la principal
novedad de un articulado que parece redactado por expertos del FMI a
medias con los autores de la reforma laboral española es la sustitución
de la seguridad de los 60.000 euros durante cuatro años para los
campeones olímpicos (y 50.500 para los subcampeones y 45.000 para los
bronces, hasta 20.500 euros para los octavos) pasara lo que pasara,
lesiones, bajas formas, retiradas, por un nuevo concepto llamado fijo +
variable, que solo garantiza la beca total los dos primeros años. Si en
el segundo no se consigue un resultado similar al que generó el derecho a
la beca (un oro en un Mundial, por ejemplo), en el tercero el
deportista solo percibirá un 80%, y un 60% en el cuarto. Y si el
deportista no logra clasificarse para los siguientes Juegos, en el
momento en que se conozca ese hecho dejará de recibir cualquier tipo de
ayuda.
“Hemos buscado volver al concepto original del Plan ADO: las becas
son una ayuda para preparar los Juegos, y no un premio por haber
obtenido un resultado”, señala Rosa Ortega, subdirectora general del
Consejo Superior de Deportes (CSD) y miembro de la comisión que junto al
Comité Olímpico Español (COE) ha fijado los criterios del programa ADO
Río de Janeiro 2016. “Antes cualquier deportista que entraba en las
becas no tenía que demostrar nada para mantenerla, ni resultados ni
rendimiento, ahora sí”.
Los casos de Mireia Belmonte, el conjunto de sincronizada, y el de
waterpolo femenino, medallistas olímpicas y capaces de repetir y
multiplicar sus medallas esta semana en el Mundial de Barcelona serían
el ejemplo positivo del nuevo ADO. Las dos platas y un bronce significan
146.000 euros durante dos años para Belmonte. Las medallas de sincronizada,
al ser deporte de conjunto se incentivan menos: 40.000 euros el oro,
33.700 la plata y 30.000 el bronce. Las de waterpolo, deporte de equipo,
con su oro, pasarán a percibir 30.000 euros, frente a los 25.000 de la
plata de Londres.
Algunos deportistas que siguieron recibiendo su beca durante enteros
ciclos olímpicos anteriores como un derecho consolidado pese a haber
anunciado su retirada, serían el ejemplo contrario.
No niega Ortega que una parte de inspiración a la hora de fijar los
nuevos criterios la haya proporcionado las dificultades para cubrir el
mismo presupuesto que en anteriores ciclos olímpicos con las
aportaciones de las empresas habituales, pero resalta la directiva del
CSD que el principal enfoque ha sido filosófico (devolver a las becas a
su enfoque original) no económico. “El gran recorte lo sufrirán las
llamadas becas de participación, aquellas que solo reciben el último año
los deportistas que participarán en los Juegos sin haber recibido nada
antes”, apunta Ortega. “Antes eran de 15.000 euros, lo que nos parecía
exagerado, y de cara a Río 16 se quedan en 5.000”.
Noticia: http://deportes.elpais.com/deportes/2013/08/04/actualidad/1375641926_843418.html
Área de Deportes
Instituto Europeo Campus Stellae
www.campus-stellae.com
info@campus-stellae.com
telf.:0034 981 522788
móvil: 0034 + 630327998
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Haz tu consulta