Después de tres días de trabajo en Sepang, con sus correspondientes ocho
horas de trabajo por jornada, y kilómetros y kilómetros recorridos, la
tabla de tiempos ofrece un curioso empate en la primera plaza del test
malayo, con Valentino Rossi y Dani Pedrosa al frente con idéntico crono:
1:59.999. Ellos dos han sido los únicos en bajar esta vez de la frontera del 2:00, pero aún se han quedado lejos del tiempazo sideral que marcó Marc Márquez en la visita anterior a esta pista, a principios de mes, cuando hizo 1:59.533.
Es decir, que el campeón más joven de la historia de la clase reina ha
ganado el test desde casa, porque ha estado ausente fruto de la fractura
de peroné en la pierna derecha que le hará llegar sin más pruebas de
pretemporada que las ya hechas a la primera cita del año (23 de marzo en
Qatar). Pero con matices...
El margen entre el tiempo que hizo el Pequeño Genio
entonces y los más rápidos en esta ocasión es de 466 milésimas, mucha
tela, aunque también es cierto que en estos últimos tres días el asfalto
no se ha encontrado en unas condiciones tan ideales como cuando el
pupilo de Alzamora firmó la vuelta más rápida jamás dada sobre dos
ruedas al trazado malayo. El propio Rossi, segundo en aquella ocasión,
hizo hace tres semanas 1:59.727, y también fueron más veloces entonces
Jorge Lorenzo (1:59.866) y Aleix Espargaró (1:59.998).
Pedrosa sí ha sido capaz de mejorar respecto a la cita anterior,
exactamente 224 milésimas, y lo mismo ha hecho de manera importante
Dovizioso con su Ducati, que ha pasado del 2:00.370 al 2:00.067, y eso
conlleva un salto del séptimo puesto al tercero. Lo ha hecho ateniéndose
al reglamento Open y no al Factory. Así, ante la mejora exhibida, la casa Borgo Panigale acaba de anunciar que las Ducati oficiales competirán con el reglamento Open,
es decir, que renuncian a su electrónica propia para incorporar la
Magneti Marelli que ofrece Dorna, a cambio de disponer de doce motores
abiertos en vez de cinco y 24 litros de combustible en vez de 20 como
llevarán las Honda y las Yamaha Factory.
Respecto a Yamaha, si hay motivos para estar satisfechos con las
buenas sensaciones que emite Rossi, también las hay para estar
preocupados por el rendimiento de Lorenzo, al que los Bridgestone de
este año no le dan ninguna confianza. La prueba está en el pobre
entrenamiento que ha realizado el bicampeón de MotoGP, con un séptimo
puesto que le sitúa detrás de los citados Rossi, Pedrosa y Dovizioso,
además de Aleix Espargaró, Bradl y Baustista.
El test malayo no ha
sido el último de la pretemporada, porque los oficiales de Honda, Yamaha
y Ducati, con la consabida baja de Márquez, rodarán en Phillip Island
del lunes al miércoles de la próxima semana. El resto de la parrilla de
MotoGP, se ejercitará del 7 al 9 de marzo en Qatar.
Crónica: http://motor.as.com/motor/2014/02/28/motociclismo/1393586314_831323.html
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